A pesar de que un fiscal desestimó la denuncia por complot de los 24 policías bonaerenses vinculados con el candidato libertario Maximiliano Bondarenko y solo la redujo a malversación de fondos públicos, surgen nuevas pruebas que indican que los efectivos sí trabajaban para las elecciones. Página/12 accedió a un audio del policía pasado a disponibilidad Martín Ortiz Valenzuela, que da cuenta de que la reunión en su casa no se trató de un asado de camaradería, como afirmó a la prensa la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. “El viernes que viene reunión en casa, con comida de por medio, viene el senador, va a estar Maxi (Bondarenko) y ahí tenemos que presentar y hacer el desarrollo de todos los trabajos que tenemos previstos”, aseveró Ortiz Valenzuela en el audio de Whatsapp enviado al grupo dónde estaban los agentes desafectados por el gobierno de Axel Kicillof.
El fiscal Álvaro Garganta, que subroga la causa a raíz de la denuncia del ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, desestimó la acusación de complot y la minizó a una causa por malversación de fondos públicos por el uso de computadoras oficiales para tareas particulares. Una de las medidas que tomó fue pedir que se investiguen y periten las siete computadoras secuestradas a los policías, pero ya no en el marco de un golpe institucional en apoyo a la candidatura para la Tercera Sección del libertario y excomisario Maximiliano Bondarenko, de quien Ortiz Valenzuela es cercano.
Sin embargo, ayer salieron a la luz nuevas pruebas. Página/12 accedió a un audio del entonces jefe de la Policía Ecológica, Martín Ortíz Valenzuela, una persona muy cercana a Bondarenko en el que se lo escucha invitar al resto de los efectivos bonaerenses a cenar en su casa y «presentar los trabajos previstos». «Viene el senador, va estar Maxi (Bondarenko)», agregó y dejó en evidencia que se trataba de una actividad política en favor el candidato de La Libertad Avanza.
“Así fijamos algunos detalles, ajustamos todo lo que vienen haciendo, que yo no olvidé que vienen las vacaciones, pero me imagino que estuvieron trabajando todos”, mencionó el exjefe de la Policía Ecológica en su audio. Y siguió: “José me adelantó un paper muy bueno, que es la síntesis de todo su trabajo (…) va a explicar todo lo que tiene que ver con el financiamiento de emergencias. Falta lo del trabajo carcelario, faltan un montón de cuestiones que las vamos a escuchar el lunes y el miércoles”. Asimismo, finalizó la convocatoria con el pedido de que todos los efectivos acusaran recibo del audio, en especial a Mauro Lorea. Todo esto contradice a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que dijo que solo se trató de un asado de camaradería.
Pero el fiscal Garganta dio un paso más, ahora sumó la presentación que hizo Bullrich, contra Kicillof por supuesto espionaje. La línea de la funcionaria libertaria que sigue el fiscal hace foco en la publicación de chats privados entre algunos de los policías.
Según recordó el ministro de Seguridad Bonaerense, Javier Alonso, la Ley Orgánica de la Policía prohíbe la acción de los agentes en acciones políticas partidarias. Acerca de la denuncia que se investiga contra los efectivos, en una entrevista televisiva, aseguró: “Llegó una denuncia que daba cuenta de la actividad de un grupo de 24 policías –algunos de alto rango policial– llevando parte de una confabulación que involucra al candidato donde se planteó un proyecto vinculados a avanzar con una intervención de la policía de la provincia que incluía el paso a retiro de altos mandos y poner a este grupo al frente de la policía y del comando institucional”.
Acerca de Martín Ortiz Valenzuela, comisario mayor de la Policía Ecológica pasado a disponibilidad, expresó: «Bondarenko, cuando se hace candidato en 2017, justo Asuntos Internos archivó una causa por usurpación de un terreno. Al lado de ese terreno, construyó una casa Valenzuela, su compadre. Lo increíble es que son testigos mutuos en el juicio de usucapión, para recibir la titularidad de un terreno que no compraron». Y amplió: “Esto es una confabulación, es hacer política, se agruparon como cualquier militante. El tema es que los policías lo tienen prohibido”.
El ministro se refirió al grupo de chat que incluye a los agentes denunciados: «Está claro que no fue un asado como pretenden instalar, lo que buscaban según ellos es si ‘somos ministros de Seguridad, tenemos la reforma policial, la ley de la Policía, la purga policial’. Además, planteaban que los más antiguos pasen a retiro y queden ellos al frente de la Policía». Asimismo, aclaró que no fueron despedidos sino desafectados y que se encuentran bajo investigación.