Si bien la normativa vigente indica que los aumentos de las prepagas deben ser informados dentro de los cinco días posteriores a conocerse el último dato de inflación, la nueva web que habilitó el Gobierno para chequear planes, costos y ajustes mensuales de precios permite corroborar que esa secuencia no siempre se cumple.
Es el caso de al menos nueve prepagas que, según pudo verificar Clarín, ya tienen cargados en el sistema los aumentos que aplicarán en septiembre, aun cuando el nuevo dato de inflación -correspondiente al mes de julio- no se ha informado todavía, anuncio previsto para la tarde de este miércoles.
Las prepagas se dividen en función de su envergadura en tres categorías, según la clasificación de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS): A, B y C. En el primer grupo están las más grandes y en el último, las menos populosas. El tema en cuestión compete a los agentes del seguro de salud comprendidos en el segundo.
Estas nueve prepagas y sus aumentos ya cargados en el sitio oficial son: Ampes Salud, 1,6%; Apres Cobertura Médica, 1,6%; Así Salud, 1,6%; Asistir Servicios, 1,6%; Colegio Médico de La Pampa, 2,9%; Corporación Médica, 1,9%; Grupo LPF, 1,6%; Nobis Medical, 1,4%; y Osmita Promoviendo Salud, 1,6%.
El radar oficial se ha venido orientando durante la gestión libertaria hacia el control, sobre todo, de las prepagas del grupo A, que son las que mueven el amperímetro cuando se pondera la política comercial de estas compañías y su impacto social por la cantidad de afiliados que aglutinan.
La cuestión es que, a partir de ese orden de prioridades, ha surgido una minoría silenciosa que viene padeciendo decisiones de sus coberturas médicas que no se condicen con lo que ha marcado la directriz del Gobierno, ya sea a través de la vía judicial o la administrativa.
Eso no sólo da lugar a que aparezcan nuevos aumentos informados antes de lo establecido, sino también cuadros tarifarios que parecen no reflejar la realidad y se dan de bruces contra las facturas que mes a mes reciben los afiliados.
En este sentido hay tres ejemplos bastante ilustrativos que corresponden a las prepagas Medical’s, Medin y Cober. Al revisar los precios de los planes, en la web de la SSS, se da la particularidad de que los mismos oscilan en un rango irrisorio: hay valores que arrancan en poco más de cien pesos por mes y van hasta cerca de los 400. Otro elemento que las une es que el mes pasado en los tres casos la suba fue del 2 por ciento.
Esos valores a todas luces chocarían, además, con los importes que realmente habrían sido facturados. Una afiliada de 84 años de Medical’s se comunicó con Clarín para mostrar precisamente ese contraste. Mostró la documentación correspondiente que indica que pagó en agosto 808.704 pesos por ella sola. En comparación con lo que pagaba en diciembre de 2023 -cuando comenzó la desregulación de precios-, es un 554 por ciento más.
Dicho porcentaje se aproxima casi al doble de lo que han aumentado en promedio durante el mismo periodo las prepagas del grupo A, a las que la SSS viene sacando a pasear con correa corta. Mientras tanto, sigue habiendo un universo de pacientes fuera de foco, en la «periferia» de la salud privada -en su mayoría adultos mayores-, para los que la libertad de elegir en el nuevo concierto se ha vuelto poco menos que una utopía.