Ons Jabeur, ex 2 del mundo, pone en pausa su carrera tras sus lágrimas en Wimbledon para «respirar, sanar y vivir»

Ons Jabeur, ex 2 del mundo, pone en pausa su carrera tras sus lágrimas en Wimbledon para «respirar, sanar y vivir»

Ons Jabeur, finalista de Wimbledon en dos oportunidades y figura central del tenis femenino en los últimos años, anunció una pausa indefinida en su carrera. La decisión, que conmocionó al circuito WTA, llega tras un ciclo marcado por lesiones, frustraciones y un visible desgaste emocional. “Hace tiempo que no me siento del todo feliz en la cancha”, escribió la tunecina en un mensaje tan breve como elocuente, acompañado por una imagen en la que se despide con una mano en alto y una sonrisa melancólica.

La ex número 2 del mundo venía arrastrando problemas físicos (especialmente en el hombro y la rodilla) que limitaron su rendimiento en las últimas temporadas. En Wimbledon, su Grand Slam fetiche, se despidió este año en primera ronda, visiblemente afectada por una crisis asmática y con señales de lágrimas en su rostro. A los 30 años, con una carrera destacada y una presencia magnética que traspasa fronteras culturales, Jabeur eligió priorizar su salud mental y física: “Quiero reencontrarme, respirar, sanar… y redescubrir la alegría de vivir”.

En un tour que suele devorarse a sus protagonistas, la decisión de Jabeur no es un signo de debilidad, sino una expresión de fortaleza. En tiempos donde el alto rendimiento exige cada vez más sacrificios personales, la tenista africana abre una conversación necesaria sobre bienestar, presiones y límites. El mensaje fue rápidamente acompañado por muestras de afecto de colegas como Aryna Sabalenka y Asia Muhammad.

No hay fechas de regreso ni promesas en el horizonte. Solo la pausa de una mujer que, habiendo llegado tan lejos, entiende que ahora lo más valioso es mirarse hacia adentro. El tenis, por lo pronto, la va a esperar.

«Durante los últimos dos años, me he estado exigiendo muchísimo, luchando contra lesiones y enfrentando otras muchas dificultades. Pero, en el fondo, hace tiempo que no me siento realmente feliz en la pista. El tenis es un deporte precioso. Pero ahora mismo, siento que ha llegado el momento de dar un paso atrás y, por fin, ponerme a mí misma en primer lugar: respirar, sanar y redescubrir la alegría de simplemente vivir. Gracias a todos mis fans por comprenderme. Su apoyo y cariño significan un mundo para mí. Lo llevo siempre conmigo. Pero aunque esté alejada de la pista, seguiré cerca y conectada de otras maneras, y compartiré este camino con todos ustedes».