Petro y la Cancillería colombiana niegan vínculos con alias ‘Fito’ antes de su captura en Ecuador

Petro y la Cancillería colombiana niegan vínculos con alias ‘Fito’ antes de su captura en Ecuador

La recaptura hace cinco días de José Adolfo Macías, alias Fito, el criminal más buscado de Ecuador, localizado en un búnker en una casa en la ciudad de Manta, ha revelado una trama inesperada que salpica a la diplomacia colombiana. A inicios de junio, de acuerdo a una carta revelada por Noticias Uno, Fito escribió de su puño y letra una carta dirigida a la embajadora de Colombia en Quito, María Antonia Velasco. En el documento solicitaba la intermediación de la diplomática para gestionar condiciones que le permitieran entregarse voluntariamente. Su principal preocupación era que el Gobierno ecuatoriano lo enviara a Estados Unidos o al temido Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador, una prisión símbolo de la política de mano dura del presidente Nayib Bukele.

La existencia de esta carta ha generado incomodidad tanto en Quito como en Bogotá. El hallazgo plantea dudas sobre el relato oficial en Ecuador de una recaptura espectacular y sin pactos. ¿Fue Fito sorprendido o buscaba, desde hacia varias semanas, negociar su rendición con ayuda de Colombia? Desde Quito, el ministro del Interior, Jhon Reimberg, fue el primero en reaccionar. En un mensaje en redes sociales reiteró que la captura fue “una operación 100% ecuatoriana, ejecutada con precisión y valentía por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas”. “Alias Fito no se entregó ni hubo ningún pacto, y no participó Colombia”, escribió tajante.

Desde Bogotá, la Cancillería colombiana también reaccionó. En un comunicado publicado en X este lunes, negó haber hecho “cualquier gestión, ni interna ni ante autoridades ecuatorianas” en nombre del narcotraficante. Sobre la carta recibida a inicios de junio, en la que supuestamente Fito pide que el Estado intervenga con el fin de evitar su extradición a Estados Unidos, el Ministerio de Exteriores, en cabeza de Laura Sarabia, afirma que la autenticidad de la carta “no ha sido comprobada” y que no ha recibido ninguna información a través de los canales oficiales. “La Cancillería no actúa como garante de narcotraficantes, ni tiene competencia alguna para mediar en este tipo de situaciones”, ha aclarado.

Fuentes del gobierno confirmaron a EL PAÍS que Fito envió, a través de un abogado, un mensaje a la viceministra colombiana Rosa Villavicencio, pidiendo al gobierno de Colombia ser mediador para evitar su extradición. “No podemos ser mediadores de nada, la extradición es la extradición”, fue la respuesta categórica. También niegan que el presidente Petro se haya acercado al narcotraficante: “No lo conoce, nunca han estado en contacto”.

Esto porque la especulación alcanzó al propio presidente colombiano. Durante su visita a Ecuador para asistir a la ceremonia de investidura de Daniel Noboa, el pasado 24 de mayo, Gustavo Petro realizó un viaje reservado a la ciudad de Manta, intervenida desde hace un año por el bloque de seguridad dado el incremento de la violencia y homicidios allí. En medio del ruido político que siguió a la recaptura de Fito y su carta, medios especularon que el presidente colombiano se reunió en aquella ciudad con el narcotraficante ecuatoriano.

Petro respondió en su cuenta de X con desdén a esa teoría, dijo que se trata de una “leyvada” más hecha por otros, en alusión al complot del excanciller Álvaro Leyva para sacarlo del poder. “No tengo ni idea de quién es el tal Fito. Como todo presidente que visita un país extranjero, siempre soy cuidado por la fuerza pública del país hermano. Basta ya de falsedades de la extrema derecha”, aseguró el mandatario.

Antes de que se conociera sobre la carta de Fito, el ministro del Interior de Ecuador ya había sido consultado sobre la visita de Petro a Manta en una entrevista con el canal estatal. Aseguró que el mandatario colombiano permaneció “todo el tiempo dentro de una casa” durante su estadía. Interrogado sobre los rumores que vinculan la visita con una supuesta reunión con alias Fito, el funcionario fue ambiguo: “Se ha dicho que Fito ha ido y que ciertos actores políticos habían ido, pero no puedo asegurar que fue así”, dijo Reimberg, responsable de la Policía Nacional, institución encargada de brindar seguridad al presidente Petro durante su estancia en la ciudad costera.

José Adolfo Macías, alias Fito, no fue atrapado en cualquier operativo. El hombre más buscado de Ecuador, líder de la temida banda criminal Los Choneros, fue localizado en un búnker subterráneo, a pasos del océano, oculto en una casa de lujo en la ciudad de Manta. La operación, ejecutada el pasado 25 de junio por las fuerzas especiales ecuatorianas, cerró un capítulo de fuga que duró más de un año y medio, desde que Fito se escapó de la cárcel a cargo del Gobierno de Noboa en enero de 2024.