La Justicia de Garantías de La Matanza dictó este miércoles la prisión preventiva para los ocho detenidos por el triple crimen de Lara Gutiérrez (15), Morena Verdi (20) y Brenda del Castillo (20), y ordenó que la causa pase al fuero federal lo antes posible “atento a la gravedad del caso”.
En un fallo de 160 páginas, al que accedió Clarín, el juez de Garantías Fernando Pinos Guevara hizo lugar a todo lo requerido el viernes pasado por el fiscal de Homicidios de dicho departamento judicial, Adrián Arribas, quien consideró que el expediente debe cambiar de fuero por estar vinculados los homicidios al narcotráfico.
De esta manera, la causa irá ahora al Juzgado Federal de turno en Morón, que deberá aceptar la competencia.
De acuerdo al fallo de Garantías, quienes seguirán presos de manera preventiva son Víctor Sotacuro Lázaro (41), Matías Agustín Ozorio (28), Magalí Celeste González Guerrero (28), Miguel Ángel Villanueva Silva (25), Iván Jeremías Giménez (28), Milagros Florencia Ibáñez (20), Daniela Iara Ibarra (19) y Maximiliano Andrés Parra (18).
Todos los hombres fueron procesados como coautores de los delitos de “privación ilegal de la libertad activa agravada por la pluralidad de intervinientes y por ser una de las víctimas menor de edad en concurso real con homicidio agravado por ser premeditado de dos o más personas, por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por violencia de un hombre hacia una mujer, y criminis causa”.
Mientras que a las mujeres -González Guerrero, Ibarra e Ibáñez-, se les imputaron los mismos delitos menos el femicidio de las tres chicas.
El magistrado recalcó “la necesidad de seguir escalando en torno a desentrañar todos los eslabones de la cadena criminal que caracteriza al narcotráfico» porque «para erradicar el mal que azota a nuestro país como a muchos otros de la región”.
“Ésta organización, como habitualmente sucede, se vale de múltiples sujetos, se organiza jerárquicamente en roles y cadenas de comando, y de aquellas organizaciones el eslabón mas visible, por ser el más expuesto, siempre es último”, señaló.
En su requerimiento, el fiscal Arribas había señalado que “la intervención de la Justicia Federal se vislumbraba como la mejor solución para asegurar una mayor eficacia de la investigación y cumplir con los fines de la Ley N° 23.737, vinculada a los delitos de estupefacientes, en la que participan organizaciones multi-territoriales».
Los otros detenidos y los prófugos
Por el triple crimen hay otros tres acusados detenidos, uno de ellos es Tony Janzen Victoriano Valverde (20), conocido como «Pequeño J», quien fue capturado en su Perú natal luego de escapar de Argentina poco después del hecho y espera el juicio de extradición.
También fue detenida el viernes pasado Mónica Débora Mujica (37), la pareja de Sotacuro Lázaro, mientras que esta semana fue imputado Joseph Freyser Cubas Zavaleta (31), alias «Señor J», y ya estaba preso en Argentina por otra causa.
Este sospechosos -oriundo de Trujillo, Perú, al igual que «Pequeño J»- fue señalado como el presunto autor intelectual de los asesinatos, aunque él se declaró inocente al ser indagado este martes por el fiscal Arribas.
Tony janzen Valverde Victoriano (20), alias «Pequeño J», detenido en Lima, Perú, por el triple crimen de Florencio Varela.En tanto, continúan prófugos y con orden de captura internacional Manuel David Valverde Rodríguez -tío de «Pequeño J»-, David Gustavo Morales Huamani -alias ‘el loco David’ o ‘el Tarta- y Alex Roger Ydone Castillo, pareja de la detenida Ibáñez.
«Un claro desprecio por la vida»
“Debe destacarse que las tres jóvenes presentaban distintos tipos de lesiones, perpetradas con diversos mecanismos violentos, los cuales denotan por parte de los coautores no sólo un claro desprecio por la vida; sino también una evidente intención de que las mismas sufran un padecimiento extraordinario e innecesario, habiendo previamente seleccionado los instrumentos letales a tales fines”, manifestó el fiscal en su pedido del viernes pasado
Los imputados “también lograrían ver saciada su sed de prolongar la agonía de las jóvenes, conllevando a su ultraje, sometimiento e impotencia”, indicó el representante del Ministerio Público.
“En el triste acontecimiento salvaje, inhumano, cruel, violento, desalmado, brutal y despiadado (recordemos y pensemos en tres personas que tenían toda una vida y una plena juventud por el delante), los imputados solo tuvieron en miras su aniquilamiento, generando el clima de hacerlas sentir ‘la venida de la muerte’ como el acto es moroso por excelencia, en donde los agresores fueron provocando lesiones que eviten que la muerte se produzca inmediatamente”, describió.
Arribas fue categórico en su descripción de los crímenes, a los que señaló como “un acometimiento furioso y salvaje”, y, en ese sentido, resaltó: “Los imputados quisieron aniquilar a las víctimas. Estar seguros de su muerte.»
Luego hizo alusión a la vulnerabilidad de las tres chicas, quienes se dedicaban a la prostitución, según las declaraciones de sus propias familias. Para Arribas, los imputados trataron como “su objeto” a las víctimas, “lo que constituye un verdadero y notorio acto de cosificación, resultando de vital importancia al análisis de la valoración probatoria desde perspectiva de género”.
El fiscal Adrián Arribas confirmó que Pequeño J previo al triple crimen de Florencio Varela. Foto: Captura TN“Solo una acción penal con enfoque de género y debida diligencia reforzada permitirá avanzar en la erradicación de las condiciones que perpetúan la prostitución como forma de violencia y subordinación contra las mujeres, e intentar articular mecanismos de reinserción para que no vuelva a haber en la sociedad otras ‘Morena, Lara y Brenda’”, sostuvo al señalar la razón por la que pidió que sea tenido en cuenta el agravante de femicidio.
El caso
Lo último que supieron las familias de Lara, Brenda y Morena es que el viernes 19 de septiembre asistirían a una fiesta en la que les pagarían 300 dólares a cada una. Luego se supo que las pasaron a buscar en una camioneta Chevrolet Tracker blanca por La Matanza y que las llevaron hasta Florencio Varela.
El miércoles 24 los cuerpos de las tres chicas fueron hallados dentro de un pozo hecho en el patio de una casa situada en la calle Chañar 702, en Villa Vatteone, de Florencio Varela. Las autopsias indicaron que las víctimas fueron torturadas, golpeadas y asesinadas.










