Paris Saint Germain no tuvo una buena noche en Udine, fue superado durante gran parte de la Supercopa de Europa por Tottenham y sufrió como pocas veces a lo largo de una temporada brillante, pero consiguió una heroica reacción y levantó un nuevo título, su quinto en el 2025. Ganó por penales tras verse con dos goles de desventaja y amargó al equipo que tuvo como capitán al ‘Cuti’ Romero, el autor de un 2-0 que parecía sentenciar la historia, pero que se quedó con las manos vacías con una remontada en el último suspiro.
Tottenham ejecutó a la perfección durante 85 minutos el plan de juego que diseñó el danés Thomas Frank y le quitó los superpoderes al temible PSG de Luis Enrique, que por momentos fue pura impotencia. Tenía el conjunto francés la pelota y jugaba en campo rival, pero las mejores ocasiones eran del cuadro inglés, que se refugió en su propio campo y generó peligro de contraataque.
A los 22 minutos de juego, la primera jugada de riesgo fue para los Spurs. Richarlison robó la pelota en torno al círculo central, lo encontró libre a Mohammed Kudus -su compañero de ataque en el 5-3-2 de Frank- y una habilitación del ghanés lo dejó al brasileño de cara al gol: con la marca encima, pateó de afuera del área y obligó a una notable atajada del arquero Lucas Chevalier, el reemplazante de Gianluigi Donnarumma.
Y a los 39′, luego de un tiro libre que ‘Cuti’ Romero bajó de cabeza dentro del área, una serie de rebotes, una atajada de Chevalier y un tiro en el palo, Micky van de Ven gritó el 1-0.
PSG, campeón del Triplete nacional en Francia y de la Champions League, llegó al estadio Friuli de Udine como claro candidato pese a la controvertida salida de Donnarumma que rompió la rompió la tranquilidad de un vestuario ganador. No por nada ocho de sus jugadores, además del arquero italiano que continuaría su carrera en Manchester City, fueron nominados al Balón de Oro que se entregará el próximo 22 de septiembre.
Sin embargo, dentro de la cancha no se vio la diferencia que se esperaba en la previa con respecto al equipo inglés, que finalizó 17° en la última Premier League y fue campeón de una Europa League sin grandes cucos.
Luis Enrique paró un equipo bien ofensivo con el desequilibrante Desiré Doué como tercer mediocampista junto a Vitinha y Warren Zaire-Emery, otro con características de ataque, todos ellos detrás de los tres de arriba: Khvicha Kvaratskhelia, Ousmane Dembelé y Bradley Barcola. Pero en el inicio del complemento se vio lo mejor del Tottenham.
‘Cuti’ Romero, capitán y líder, conectó de cabeza un tiro libre del español Pedro Porro y marcó el 2-0 aprovechándose de una débil respuesta de Chevalier, arquero de 23 años de último por Lille que luego se iba a redimir.
🤯🇦🇷 GOL DEL CUTI ROMERO EN LA SUPERCOPA ANTE PARÍS SAINT-GERMAIN.
EL CAPITÁN. 🚬pic.twitter.com/Gk3IY1PRz3
— Sudanalytics (@sudanalytics_) August 13, 2025
Ese gol llenó de confianza al Tottenham, que comenzó a jugar cada vez más cerca del arco rival. Pero no lo pudo liquidar y en una ráfaga se vio el poderío del mejor equipo del mundo.
Un violento disparo del surcoreano Lee Kang-in fue el descuento a los 40 minutos de la etapa final y luego, en el cuarto minuto de adición, apareció una nueva de las tantas conexiones entre Hakimi y Dembelé para el empate de Gonçalo Ramos. Un golazo.
Paris Saint Germain llegó en alza a la definición por penales y, pese al fallo de Vitinha en la primera ejecución, se quedó con la victoria gracias a la atajada de Chevalier ante el disparo cruzado de van de Ven y al yerro posterior del ingresado Mathys Tel. Fue su primer título en la Supercopa del Europa.
