¿qué gana y qué pierde Boca si vende al uruguayo?

¿qué gana y qué pierde Boca si vende al uruguayo?

Consumado el empate sin goles por el primer encuentro del Torneo Clausura ante Argentinos Juniors y en medio del entusiasmo y la expectativa por el debut de Leandro Paredes, se encendieron las alarmas en Boca a raíz de un rumor que llega desde Europa que involucra a una de sus figuras: Miguel Merentiel.

El uruguayo viene de una actuación notable en el Mundial de Clubes, participando en el 1-0 frente Benfica (el tanto fue en contra de Nicolás Otamendi) y con un golazo ante Bayern Múnich, que incluyó una definición exquisita sobre el arquero Manuel Neuer que captó la atención de todo el mundo. El torneo de la FIFA sirvió para confirmar lo que se ve desde hace tiempo en la institución que preside Juan Román Riquelme: el ex Defensa y Justicia es uno de los jugadores más parejos del plantel.

Por eso, desde el Sevilla de España levantaron el teléfono para tantear al entorno del charrúa. Matías Almeyda, su flamante entrenador, es el principal interesado en los goles y el sacrificio del atacante charrúa. El Pelado brilló como futbolista en el club andaluz y su llegada tras un buen paso por Grecia renovó las esperanzas de regresar a los primeros planos de la Liga.

El mercado de pases en las principales ligas de Europa se cierra recién el 1ro de septiembre, por eso Argentina puede sufrir el éxodo de figuras hasta bien entrado el Clausura que comenzó el fin de semana pasado. Boca puede ser víctima de esa desprolija conformación de los calendarios.

La Bestia llegó al conjunto de la Ribera proveniente del Palmeiras a comienzos de 2023, sin mucho cartel ya que prácticamente no había jugado en el Verdao, aunque en Argentina había dejado una buena imagen tras su paso por Defensa y Justicia, donde ganó la Copa Sudamericana y Recopa.

En el Xeneize disputó 122 partidos y convirtió 43 goles, cifra que lo ubica tercero en la tabla de los uruguayos con mas anotaciones en el club, apenas tres tantos por debajo de Severino Varela, y algo lejos de los 87 que señaló Sergio «Manteca» Martínez.

Desde Boca aclararon que nadie del Sevilla se contactó con el club pero le dan valor a la presencia de Merentiel en el equipo de Russo. Por eso, ya se bajó el mensaje desde Ezeiza: la Bestia no es transferible y el único mecanismo que podría activar su salida es aplicando la cláusula de rescisión. Es decir, que Sevilla o cualquier otro club transfiera los 18 millones de euros que figuran en su contrato.

Si pierde a Merentiel, ¿qué gana y qué pierde Boca? El único beneficio de una salida del uruguayo es el económico, eso está claro. En un fútbol argentino dolarizado y con salarios casi europeos, al menos en lo que respecta a los equipos con presupuestos más importantes, el ingreso de semejante cifra de dinero sirve para seguir invirtiendo y recuperando pérdidas.

El menos interesado en esa cuestión es Russo, que sabe lo que vale Merentiel dentro de la cancha. El gol que le marcó al Bayern Múnich es un resumen de lo que representa el atacante más voraz y fuerte en términos físicos de su plantilla. Presiona como nadie y suele definir con frialdad, al margen de las limitaciones que muestra en otros momentos, como en el pasado partido contra Argentinos Juniors, cuando quedó mano a mano con el arquero Diego Rodríguez pero esa vez no pudo con la zurda.

Además, Merentiel es el jugador más identificado con el hincha de Boca. Es el único que recibe una ovación en la previa de cada partido, cuando lo nombran en los altoparlantes de la Bombonera. Y su camiseta con el número 16 es la más vendida en las tiendas oficiales de la marca que viste al equipo, por encima de otras estrellas como Edinson Cavani o Marcos Rojo. Eso cambiará con Leandro Paredes, seguramente.

Boca sin Merentiel quedaría necesitado de salir a buscar renovación en una delantera que ya muestra falencias en los extremos pero que además se desprendería del centrodelantero con mayor cuota de gol en el tiempo reciente, por encima de Cavani y de Milton Giménez, el otro «9» con el que cuenta Russo. Por eso, Román ya bajó la orden: la Bestia se va por la cláusula o seguirá jugando en Boca.