River perdió un juicio millonario por un contrato incumplido por Daniel Passarella

River perdió un juicio millonario por un contrato incumplido por Daniel Passarella

River Plate anunció este lunes que debe pagar una suma millonaria tras perder un juicio por incumplimiento de contrato contra T4F Entretenimientos, una empresa organizadora de recitales, originada entre 2009 y 2013 durante la dirigencia de Daniel Passarella, recordado por ser el presidente que estaba al mando del club cuando el Millonario bajó a la B Nacional.

A través de un comunicado oficial, River admitió que en aquella época recibió el pago de tres fechas de recitales en el Estadio Monumental que nunca fueron concedidas y terminaron siendo otorgadas a otra empresa de eventos. Desde la Justicia le exigieron al club de Núñez abonar más de 2.3 millones de dólares en capital, que depositaron el pasado 10 de julio, más 590 mil de IVA de costos y honorarios, generando un total de aproximadamente 3 millones de dólares.

El Club Atlético River Plate informa que, como consecuencia de un incumplimiento contractual ocurrido durante el período 2009–2013, vinculado a una serie de recitales que debían llevarse a cabo en el Estadio Monumental, la Institución debió afrontar el pago de una suma significativa a la empresa T4F Entretenimientos.

En ese contexto, la entonces administración aceptó y percibió, por parte de dicha empresa, un pago adicional correspondiente a tres fechas específicas. Sin embargo, no sólo no concedió dichas fechas, sino que una de ellas fue otorgada a otra empresa del sector.

El desembolso responde al fallo emitido en contra del Club por el Juzgado Nacional en lo Comercial N.º 19 – Secretaría N.º 38, en el marco del expediente N.º 42390/2014.

El monto total abonado en concepto de capital de sentencia, el pasado jueves 10 de julio del corriente año, asciende a USD 2.347.671,23, restando la confirmación y posterior pago de las costas y honorarios regulados por el tribunal, estimados en aproximadamente USD 590.000 más IVA, los cuales serán abonados una vez que el Club reciba la notificación correspondiente.

Daniel Alberto Passarella quedó en los libros del fútbol como el presidente que envió a River a la B. Nunca tomó dimensión de la catástrofe histórica que había provocado: «Puede ser que me haya confiado y me equivoqué. La verdad, no pensé que nos íbamos a ir a la B. Será porque siempre apuesto a ganador», reconoció alguna vez en un atisbo de autocrítica.

Según Passarella, el descenso de River fue digitado por el dedo de Julio Humberto Grondona. Todo se rompió en la previa de un Superclásico en el que el presidente de River se negaba a que digiera un joven Patricio Loustau. Ese día, Juan Pablo Carrizo cometió un error letal pero para el Kaiser, el Millonario perdió por «las chiquitas» que cobró el árbitro sin experiencia.

Después de partido, Passarella entró pateando puertas a la AFA y apuntó a Grondona: «Vos te tenés que ir, tu tiempo se acabó». Y le dijo a los que quisieron frenarlo: «Ustedes nunca patearon una pelota, no se metan», apuntando a Germán Lerche, presidente de Colón, que intentaba poner paños fríos.

Passarella se había inclinado por Juan José López en un momento delicado del club y apenas reforzó el equipo con Fabián Bordagaray para «pelear por el descenso». “Prefiero que me digan que soy un soberbio. Lo que no van a poder decir es que soy un presidente chorro”

Después del escándalo en la AFA, River no ganó ningún partido más: 1 a 1 con San Lorenzo (un insólito gol sufrido por Carrizo, que incluyó un destrato al Pato Fillol), sin goles ante Olimpo, en uno con Colón y luego con Estudiantes. Cayó en el último por 1 a 2 ante Lanús, en el Monumental. Sumó cuatro de 15 puntos en juego y terminó descendiendo.

Desde que abandonó la presidencia de River, Daniel Passarella se retiró de la vida pública. El 12 de febrero de 2023 se dio una de sus últimas apariciones. En aquella ocasión asistió al Estadio Monumental para el reconocimiento que se le hizo a Franco Armani por la obtención del Mundial de Qatar del año anterior. Además, hubo un homenaje a los otros campeones del mundo que habían pasado por la institución.

Passarella, que llevaba un yeso blanco en su brazo izquierdo, pasó al centro del campo de juego junto al Pato Fillol y recibió algunos silbidos, aunque la mayoría de los hinchas eligieron no abuchearlo; tampoco lo ovacionaron ni lo aplaudieron.

«El único peso que tengo es que nos fuimos con River al descenso. Es larga esta historia. Es acostumbrarse a vivir con el peso encima. Todavía me sigo acostumbrando. Sé que no fui el culpable», decía Passarella.

Esta semana volvió a ser noticia por su paso en River. Y otra vez por una mala noticia.