Miguel Ángel Russo es un sabio del fútbol y entiende los momentos casi como ningún otro protagonista. Sabe el entrenador de 69 años que Boca atraviesa una severa crisis, por supuesto. Por eso en las últimas conferencias de prensa, luego de las duras caídas ante Atlético Tucumán y Huracán, se cuidó bastante más que de costumbre. Pero dejó un par de frases que se podían leer entrelíneas y que con el correr de la semana se hicieron potentes.
“Yo me hago cargo de todo porque corresponde que lo haga. Habrá que encontrarle la vuelta, mejorar y seguir trabajando”, soltó el técnico en el pesado vestuario del Tomás Adolfo Ducó. Y lanzó: “Llegó el momento de cambiar algunas cosas”. ¿Y qué sucedió en las prácticas de fútbol en el predio de Ezeiza? Russo tomó dos determinaciones que hacen ruido: optó por no castigar a Miguel Merentiel y sacó del equipo titular a Edinson Cavani, el uruguayo que ya es cuestionado por los hinchas de Boca.
El titular es poderoso: Russo puso a Cavani para los suplentes. Si bien fue una prueba, la sensación es que el Matador no será titular en el crucial juego del sábado 9 contra Racing en la Bombonera. Igual, la no presencia del goleador no causaría demasiado malestar entre los simpatizantes del club porque hace meses que es pobre el nivel del uruguayo. Encima, en lo que va del año se perdió varios encuentros por distintas lesiones. El delantero jugó 16 de los 28 partidos de Boca en el semestre y anotó 3 goles.
Existen dos cuestiones que hacen algo de alboroto con Cavani. La primera es futbolística: el aporte de Merentiel, el mejor por varios cuerpos de ventaja en el Mundial de Clubes, baja demasiado cuando debe compartir cancha con su compatriota. Ocurre que la Bestia debe cambiar su manera de jugar con su compatriota a su lado. Un dato sirve para graficar: 7 de los 8 goles que anotó Merentiel en lo que va del 2025 los hizo sin Cavani en la cancha. El único festejo que los encontró juntos fue en el 2-0 ante Estudiantes por el Apertura.
El segundo asunto que gira en torno a Cavani en los últimos días es una presunta falta de generosidad al no entregarle la cinta de capitán a Leandro Paredes, quien será el líder del equipo en las próximas temporadas. No fueron pocos los hinchas que esperaron el gesto del uruguayo para con el campeón del mundo. Y se escribe en potencial porque tal vez puertas para adentro existió una charla entre ambos futbolistas. Pero cuesta creer que eso no haya trascendido.
Así, Russo mata a dos pájaros de un tiro con la suplencia de Cavani: le da más libertades a Merentiel y todo el poder a Paredes.
Claro que lo de Cavani no será el único movimiento que planea el entrenador: también habría modificación en el sistema de juego. Russo comenzó su ciclo con un 4-2-3-1 ante Benfica en el Mundial de Clubes y lo que asoma para medirse contra la Academia es un 4-4-2. Tiene sentido: el DT apelará al sistema que necesita menos trabajo para afrontar un encuentro que será clave para su futuro. Un rumor que también circuló en las últimas horas señala que el entrenador podría dejar el cargo en caso de una caída dolorosa ante los comandados por Gustavo Costas.
¿Otras novedades que se desprenden del ensayo formal de fútbol? Kevin Zenón reapareció como volante por izquierda y por la derecha lo hizo Brian Aguirre, quien apenas suma 227 minutos en lo que va del año. La idea es que ambos hagan un gran recorrido para asistir a los delanteros Merentiel y Milton Giménez, en definitiva el que se metió por Cavani.
En el mediocampo habrá una nueva oportunidad para el juvenil Milton Delgado, aunque está vez no será interior izquierdo sino que se repartirá el centro con Paredes.
En la defensa, el lateral derecho sigue en oferta y Russo apostaría ahora por Juan Barinaga, titular ante los tucumanos por Copa Argentina. Luis Advíncula jugó para los suplentes, lo mismo que Frank Fabra, Alan Velasco, Williams Alarcón, Tomás Belmonte, Malcom Braida y Exequiel Zeballos.
En el arco, Agustín Marchesín estuvo ausente porque viene arrastrando una sobrecarga muscular: atajó Leandro Brey.
Ojo: Nicolás Figal y Ayrton Costas podrían meterse en el equipo en caso de recibir el alta médica.
Pasó la práctica de fútbol y Russo cumplió con lo que avisó: hizo cambios. Y Cavani fue el que pagó.
