Marcos Rojo dejó de ser jugador de Boca en un viernes que se vive a puro vértigo, de un lado y del otro del Riachuelo. Es que el defensor con pasado en la Selección Argentina rescindió su contrato y tras hacerse una revisión médica, por la tarde firmaría un nuevo vínculo que lo convertirá en jugador de Racing Club de Avellaneda.
Tras arreglar su salida del Xeneize, el ex Manchester United y Estudiantes de La Plata se expresó a través de sus redes y habló a corazón abierto sobre estos cuatro años y medio que vivió en la institución que hoy preside Juan Román Riquelme.
En sus palabras, muy sentidas, Marcos se declaró hincha de Boca y contó que cumplió un sueño al vestir los colores del club que alentaba desde chico, antes de hacerse profesional. También reconoció algunos errores, pidiendo disculpas, y completó su autocrítica con una frase elocuente: «Sé que a veces me equivoqué».
A Rojo se le achacó siempre su perfil pendenciero pero lo que más lo marcó en el sentimiento de la gente de Boca fueron algunas expulsiones innecesarias, como cuando recibió dos tarjetas amarillas en un superclásico como visitante ante River en el que vio la tarjeta roja cuando iban apenas 16 minutos de partido. La más dolorosa, sin embargo, fue la que recibió frente a Palmeiras en la revancha por la semifinal de la Libertadores 2023, que privó al equipo que dirigía Jorge Almirón de tenerlo en la cancha ante Fluminense, en la final.
En su publicación también habló de un ciclo cumplido y les agradeció a todos en Boca, desde los jugadores hasta el personal y los entrenadores (no nombró a Miguel Ángel Russo), pero evitó mencionar a los dirigentes, un detalle no menor teniendo en cuenta el conflicto reciente que vivió con Riquelme y parte del Consejo de Fútbol, que precipitó su partida.
«Hay cosas que prefiero guardarme, por el bien de Boca», cerró Marcos su mensaje en Instagram. Un mensaje que recuerda lo que fue la despedida de Guillermo Barros Schelotto cuando dejó su cargo como entrenador en diciembre de 2018, tras perder la final de la Libertadores contra River en Madrid.
El posteo de Rojo contó con los likes de varios excompañeros, incluida la cuenta oficial de Boca Predio. Otros, como Ander Herrera, le dedicaron historias: «Compañeros que se convierten en amigos toda la vida, te quiero».
«Hoy me toca despedirme de Boca. Del club del cual soy hincha y donde siempre quise jugar. Pude cumplir ese sueño y por eso seré un agradecido a la vida siempre. Fueron 4 años y medio donde tuve la suerte de ganar 4 títulos con esta camiseta. Fui Capitan durante mucho tiempo, lo cual para mí será un orgullo imborrable. Fue uno de los privilegios más importantes que tuve en todos mis años de carrera. Quiero que uds, los hinchas, sepan que cada vez que defendí esta camiseta di todo. Se que a veces, me equivoqué.
Me toca irme de donde no quisiera tener que irme nunca, pero creo que hay ciclos que se terminan. A veces, no como uno quiere.
Fui el jugador más feliz del mundo vistiendo mis colores. Le pido disculpas al hincha por mis errores y les agradezco por el apoyo que siempre nos dieron aunque a veces las cosas no salían. Siempre nos acompañaron en todos lados y fueron los protagonistas de cada tarde o noche donde jugáramos. Son únicos.
Quiero agradecer a los entrenadores, a mis compañeros y a todos los empleados del club por este tiempo que compartimos.
Hay cosas que prefiero guardarme, por el bien de Boca, que es lo único que me importa: el club y sus hinchas.
Gracias por esta aventura inolvidable.
Los quiero y los voy a extrañar BOSTEROS».