sin ritmo en el Alpine, tocado y sancionado, en una carrera que McLaren ganó por demolición

sin ritmo en el Alpine, tocado y sancionado, en una carrera que McLaren ganó por demolición


Cuando parecía que la situación de Franco Colapinto y el equipo Alpine empezaba a mostrar un rumbo positivo, el Gran Premio de Austria los frenó en seco con una actuación que no será muy recordada. El toque con el japonés Yuki Tsunoda, que le hizo hacer un trompo, un cruce que casi saca de carrera Oscar Piastri y la falta de ritmo sostenido generaron un lamento más para el piloto argentino, que largó 14° y llegó 15° en el circuito de Spielberg, su quinta carrera desde que volvió a la Fórmula 1.

El festejo de McLaren. Foto: EFE/EPA/ANNA SZILAGYI

El triunfo fue para el británico Lando Norris, seguido por el vigente líder del Mundial de pilotos Piastri, y con las Ferrari detrás, Charles Leclerc tercero y Lewis Hamilton, cuarto. El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se quedó afuera en la primera curva tras recibir un impacto del Mercedes de Kimi Antonelli.

En una carrera en donde Colapinto largó en la posición 14, un lugar que generaba cierta expectativa para poder sumar los primeros puntos de la temporada, no se pudo capitalizar nada. Ni siquiera una buena sensación de haber estado cerca.

Ni siquiera se pudo usufructuar una competencia que tuvo un caótico comienzo y en la que solo terminaron 16 de los 19 autos que iniciaron la competencia. Hubo uno, el Williams de Carlos Sainz, que ni siquiera pudo largar por problemas en los frenos y el motor.

La situación mantiene al equipo francés a la cola del campeonato de constructores y cada vez más lejos de sus competidores, ya que Kick Sauber, Aston Martin, Haas y Racing Bulls sí cosecharon valiosos puntos en la cita austríaca.

Y también deja a Colapinto con la misma sensación con la que llegó a Austria: el auto no le genera confianza y, encima, no es rápido. El dato frío más fuerte es que el argentino, aunque con menos carreras que el resto (solo corrió 6), es el único de los 20 pilotos que no sumó puntos.

La explicación de Colapinto después del GP de Austria

«No fue un día fácil. El ritmo no era bueno. Al final lo empezamos a mejorar un poco, pero al principio nos costó mucho. Un día complicado», lamentó el piloto luego de la carrera.

Respecto de la situación con Tsunoda, el argentino se limitó a comentar que el japonés le «pidió perdón». «Pero una pena, porque rompí el alerón delantero y todo el piso. Veníamos mejorando el ritmo en la carrera, acercándome a Pierre. Y me hizo perder mucho con las gomas y con los daños», explicó.

Sobre la maniobra contra Piastri relató: «estaba yo peleando con Tsunoda y después de que me chocó, solamente quería pasarlo. Y la verdad, ni lo vi. Estaba en mi punto ciego y la verdad que ni me enfoqué en Piastri. Después lo dejé pasar y todo bien».

Y cerró con una frase que a esta altura ya perece un mantra rumbo a Silverstone, la próxima parada de la Fórmula 1: «Hay que entender todo con el equipo estar más fuertes para la próxima».

La lupa en la carrera de Colapinto

El fin de semana no había arrancado bien. Durante la primera jornada de prácticas libres, los dos pilotos de Alpine se retiraron del Red Bull Ring con malas sensaciones con el auto. El argentino confesó que el A525 no le generaba nada de confianza para encarar las veloces curvas de esta pista.

La única buena noticia del viernes fue que durante los simulacros de carrera, el auto tenía buen ritmo y podía seguir de cerca el paso de las posiciones de vanguardia.

Pero este domingo, en la caótica largada, Colapinto primero se vio perjudicado y luego beneficiado. Es que antes de la primera curva perdió con el Haas de Oliver Bearman, pero después se vio favorecido por el zafarrancho que hizo Antonelli en la primera curva, que lo sacó a Verstappen y le permitió al argentino escalar hasta la posición 11. La situación obligó a la entrada del auto de seguridad.

En el reinicio volvió la pelea con Bearman, que había quedado detrás, y en la primera curva el argentino lo aguantó con mucha valentía manteniendo la posición. Pero el británico, que venía con mejor ritmo, lo terminó pasando en el giro siguiente.

En la vuelta 14, el argentino entró a boxes, fue el último en cambiar las blandas, pero el esfuerzo del pilarense no tuvo recompensa, ya que un mal trabajo de los mecánicos (tardaron un segundo y medio más que el promedio para cambiar las ruedas) lo dejó en la cola del pelotón.

Luego de mitad de carrera, los neumáticos medios con los que había salido después de la primera parada comenzaron a acusar el desgaste y los tiempos de vuelta del argentino se fueron para arriba. Eso le hizo perder posiciones con Hadjar y Stroll, que venían con cauchos más frescos.

También se le puso atrás Yuki Tsunoda y en la vuelta 31, una maniobra descontrolada del japonés hizo que la rueda delantera izquierda del Red Bull se enganche con la trasera derecha del Alpine generando un trompo perfecto. Tan perfecto que hasta se podría decir que fue con suerte, ya que hizo un giro de 360° y el auto quedó mirando en el sentido de la carrera, sin perder tanto tiempo. El japonés recibió 10 segundos de sanción.

Ya en la vuelta 40, Colapinto fue a boxes para su tercera parada y poner el compuesto duro para llegar hasta el final. El primer resultado después de esa parada fue positivo, ya que el argentino fue el más rápido de la pista por varias vueltas. Pero había que remar desde atrás y no se imaginaba lo que le esperaba.

Colapinto se puso a la cola de Tsunoda y en su afán por superarlo se pasó en la frenada de la curva 3. Detrás venía Piastri, segundo de la competencia que había salido de los pits, pero el argentino no lo vio, se cerró y mandó al pasto al australiano pero sin consecuencias. Ese descuido le valió una sanción de 5 segundos y un punto en la licencia al pilarense.

A cuatro vueltas del final, el Aston Martin de Stroll lo pasó a Colapinto, dejándolo en la posición 15 en la que terminó la carrera, un puesto por detrás del que había largado y solo por delante de Tsunoda, entre los autos que terminaron en pista.

Los McLaren, por demolición

Estaba claro desde el principio que los autos a vencer eran los de Woking. Pero la superioridad mostrada por ambos no dejó lugar ni a la más mínima probabilidad. Ganaron de punta a punta y el único riesgo que había era si las «reglas papaya» (las que les deja competir entre ambos autos) no generaban un caos, alfo que estuvo cerca en una bloqueada de Piastri mientras presionaba a Norris.

Las Ferrari fueran rápidas pero no lo suficiente como para correr a los McLaren. Leclerc y Hamilton terminaron cómodos tercero y cuarto respectivamente. Solo un intercambio entre el británico y su ingeniero de carrera (lo obligó a parar en boxes cuando el siete veces campeón del mundo quería seguir) tensó una carrera que de algún modo también fue cómoda para ellos.

La nota destacada de la jornada y del fin de semana fue para el brasileño debutante Gabriel Bortoleto, que mostró un alto nivel conductivo con un Kick Sauber que cada día rinde mejor: terminó octavo y sumó puntos por primera vez y fue elegido «Piloto del día».