Una pequeña muestra de hipocresía | El argumento que justifica el despido de Spagnuolo  

Una pequeña muestra de hipocresía | El argumento que justifica el despido de Spagnuolo  

La filtración de audios que detallan a una red de supuesta corrupción del Esdado con laboratorios señalada por el ahora extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), dinamitaron un escándalo de gran escala que sacude las oficinas de Casa Rosada. Rápidamente el Gobierno anunció, primero desde la red social X, y luego a través del Decreto 599/2025, la salida de Diego Spagnuolo de la ANDIS. El dato saliente se desprende del argumento central del Decreto, que tras el silencio de más de dos días  de voces oficiales, puede leerse como una posición en sí misma.

En la letra del Decreto que explica el despido de Spagnuolo y del ahora exdirector Nacional de Acceso a los Servicios de Salud, Daniel Garbellini, el Gobierno refirió a irregularidades y falta de integridad: “Que la prevención de conductas contrarias a la integridad pública constituye un compromiso ineludible del ESTADO NACIONAL, no solo para evitar irregularidades administrativas y penales, sino también para reforzar los valores éticos que deban primar en el correcto desempeño de la función pública”. Si se analiza el argumento del despido y el despido en sí mismo, el Gobierno, por un lado, hace responsable al propio Spagnuolo de las irregularidades que él mismo detalla en los audios publicados, ya que refieren a la transparencia e integridad perseguida desde que asumieron como Gobierno, y por otro lado, cabe el cuestionamiento sobre el accionar del Gobierno nacional frente a un funcionario que está hablando de corrupción en las propias filas, e incluso dice haber advertido al Presidente de este entramado. La respuesta fue despedirlo, es decir, en vez de darle las garantías suficientes para que aporte las pruebas y hacer una denuncia a la Justicia, resuelven la salida del protagonista de sus funciones. 

Por otra parte, que en el Decreto hicieron hincapié en el artículo 2º de la Ley de Ética de la Función Pública Nº 25.188: “Se establece que las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías, se encuentran obligadas a hacerlo con la observancia y respeto de los principios y pautas éticas de honestidad, probidad, rectitud, buena fe y austeridad republicana, entre otros”. Para el Gobierno, ninguno de los apuntados por Spagnuolo en los audios filtrados debieron ser evaluados desde la misma razón y Ley que sí explica la salida del autor de los dichos. Otro dato saliente y llamativo se desprende de las cosas que no se dicen ni hacen a más de dos días del escándalo. 

Al momento, lejos de tomar los elementos para investigar irregularidades y funcionamientos internos, ningún funcionario del gobierno denunció el hecho penalmente.