Noventa días y ninguna flor. Ese fue el tiempo que pasó entre la última victoria de Boca y el choque del viernes por la noche contra Unión en la Bombonera. El regreso de Leandro Paredes al club de La Ribera sirvió para dejar en pausa los análisis sobre la crisis futbolística que atraviesa el equipo que hoy dirige Miguel Ángel Russo. En el medio pasaron nueve partidos, tres entrenadores y tres competiciones, incluido un viaje a los Estados Unidos para disputar el Mundial de Clubes. La sequía sin victorias coquetea con las dos peores en la historia, que fueron 10, y se inició el 19 de abril pasado.
Allá lejos y hace tiempo, Boca recibió a Estudiantes con Fernando Gago en el banco y se llevó un triunfo muy trabajado contra los de La Plata, por 2-0. Fue la noche de los silbidos a Cristian Medina, de un penal fallado por Edinson Cavani y la levantada en el segundo tiempo con los goles de Carlos Palacios y Miguel Merentiel. Festejó la hinchada pero se empezaba a gestar el principio del fin: Cavani terminó lesionado y no pudo estar en el Monumental contra River, en la derrota que eyectó a Pintita de su cargo.
Boca parecía obligado a ganar el Apertura tras la bochornosa eliminación en la antesala de la Copa Libertadores, contra Alianza Lima y de local. Y la presión generó el efecto contrario en los jugadores. Mariano Herrón se hizo cargo del plantel y tampoco pudo. Fue empate en Tigre, para quedar segundo de su zona, detrás de Argentinos Juniors. La fase de eliminación comenzó con un empate sin goles contra Lanús y pasaje por penales a cuartos de final, pero con chiflidos e insultos a la comisión directiva de Juan Román Riquelme por primera vez desde que el 10 se decidió a ser dirigente.
Siempre se puede estar peor y unos días después la Bombonera volvió a sufrir por las adversidades, esta vez con eliminación incluida: Independiente le ganó por 1-0 un partido que hasta el gol del colombiano Álvaro Angulo era parejo y terminó quedando para los de Avellaneda. Fue adiós al campeonato y también a Herrón, que regresó a su puesto en la Reserva.
Llegó Russo tras la polémica con San Lorenzo por su salida, y el primer desafío fue en el escenario máximo a nivel clubes, el Mundial de 32 equipos que se jugó en Estados Unidos y donde Boca tuvo que medirse nada menos que contra Benfica y Bayern Múnich. Fue empate y derrota contra los europeos. Pero las buenas sensaciones se fueron al tacho en el tercer encuentro, contra una formación semiamateur de Nueva Zelanda, el Auckland City que aguantó y festejó el 1-1 en Nashville. El Xeneize seguía sin ganar.
La semana pasada llegó el octavo partido en esta racha negativa: la visita a Argentinos Juniors y el empate sin goles en La Paternal. Pudo perderlo porque el Bicho lo peloteó en la primera mitad y pudo ganarlo porque Merentiel desperdició una jugada clarita frente al Ruso Rodríguez. Terminó 0-0.
Las peores rachas de Boca sin triunfos son de 10 partidos. Una es del año 1957, con 6 empates y cuatro derrotas, y la otra es más reciente, con Riquelme en su palco de dirigente y Russo en el banco de suplentes. Fue entre los meses de mayo y agosto de 2021, en plena pandemia: el Xeneize acumuló 8 empates y dos derrotas, que al igual que en este 2025 engloba duelos de distintos torneos.
Ese Boca 2021 quedó fuera de la Copa de la Liga en semifinales por penales, frente a Racing; luego sufrió por los fallos arbitrales en la Copa Libertadores contra Atlético Mineiro, en otra eliminación por penales y tras sendas igualdades, con escándalo incluido; festejó pasar por penales en octavos a River por Copa Argentina (donde terminaría siendo campeón, con Battaglia de DT); y luego arrancó el torneo de Liga sin poder ganarle a Unión, Banfield, San Lorenzo (perdió 2-0 en la Bombonera), Talleres y Argentinos Juniors hasta perder contra Estudiantes en La Plata.
La caída frente al Pincha llevó la cuenta a 10 partidos sin ganar y provocó el final del segundo ciclo de Russo, a quien sucedió Battaglia, que enseguida evitó ser récord negativo ganándole como local a Patronato con gol agónico de Luis Vázquez cuando se jugaban 40 minutos del segundo tiempo.