Thiago Almada aportó su magia y Julián Álvarez jugó en modo Messi

Thiago Almada aportó su magia y Julián Álvarez jugó en modo Messi

No jugó Lionel Messi, pero la Selección Argentina tuvo quien lo interprete. O, mejor dicho, quienes porque esa tarea la completaron entre Thiago Almada y Julián Álvarez. La Araña jugó prácticamente como un mediocampista tirándose atrás todo el partido y haciendo un partidazo que demostró lo bien que asimiló el fútbol europeo. Por su parte, el hombre de Olympique de Lyon, jugó con todo el potrero encima y clavó un golazo, el número 2.000 del Seleccionado en su historia, para decretar el triunfo en el Centenario.

Emiliano Martínez (6): No dudó en las salidas y así se llevó puesto a Tagliafico y más tarde a Darwin Núñez. No falló en ningún centro y estuvo siempre bien parado para atajar sin complicaciones los tiros con los que Uruguay intentó el gol.

Nahuel Molina (5): Tuvo dos caras: en la primera parte, principalmente en los primeros 20 minutos, fue desbordado con facilidad, pero en el segundo tiempo se acopló mejor y jugó como acostumbra.

Cristian Romero (7): Jugó con la vehemencia que acostumbra y asumió la responsabilidad de enmendar sus propios errores y hasta salió jugando con un taco.

Nicolás Otamendi (6): Aunque en los primeros minutos estuvo algo errático -se recuperó de un yerro con una falta y se salvó de la amarilla- pero sostuvo su aplomo habitual y fue la voz de mando en el fondo.

Nicolás Tagliafico (7): Se mostró con buen timing para los anticipos y fue uno de los que intentó abrir la cancha por su sector cuando Uruguay se amuralló en la cancha. Desbordó y quitó con la misma facilidad.

Giuliano Simeone (5): Cumplió, pero no pudo desempeñarse como lo hace en el Atlético de Madrid. Algunos desbordes, sin pesar demasiado.

Leandro Paredes (6): Buena parte del partido fue el patrón de la mitad de la cancha y el responsable de que Bielsa malgastara una ventana de cambios en la primera parte para reemplazar a Giorgian De Arrascaeta porque no presionaba al ex Boca.

Alexis Mac Allister (6): Muy activo, fundamental en el traslado de la pelota y pisó en varias ocasiones el área de Uruguay. Hizo un trabajo silencioso y sin estridencias, pero suficiente para completar un partido aceptable y acorde a su nivel.

Thiago Almada (9): Completó una tarea que por momentos sobresalió, siempre con la pelota en la suela. Cuando pasaba poco, realizó un remate que obligó a Rochet a sacarla al tiro de esquina y aportó en defensa con una corrida fenomenal para cortar un contragolpe de Uruguay. El campeón del Mundo demostró su quilates con un golazo, que además fue histórico porque fue el número 2.000 del seleccionado.

Enzo Fernández (6): no completó el más parejo de sus partidos y alternó buenas y malas sin lograr un papel preponderante, levantó su nivel en la medianía de la segunda parte .

Julián Álvarez (8): Tuvo que buscar los espacios, retrocedió hasta el mediocampo para buscar la pelota y abrir a los costados. En parte, el trabajo que suele hacer Lionel Messi.

Nicolás González (4): Ingresó para jugar el último tramo cuando Uruguay, en desventaja, se vio obligado a apretar al equipo de Scaloni. En consecuencia, tuvo mayor celo para el aspecto defensivo y se fue expulsado por una patada en el pecho de Nandez.

Exequiel Palacios entró para que no se notara la ausencia de un extenuado Mac Allister.

Ángel Correa ingresó para acompañar a Julián Álvarez, sin demasiado protagonismo.

Leonardo Balerdi se acomodó para formar una línea de cinco en el fondo, cuando la Celeste atacaba con esa cantidad de futbolistas.